El paso del tiempo nos regala experiencia y madurez, maravillosos dones que nos concede la vida pero que, lamentablemente suelen ir acompañados de las temidas arrugas. Lo bueno es que, si nos anticipamos y tratamos nuestra piel con los cuidados indicados para cada edad y tipo de piel, pueden reducirse.
Como ya hablamos en el post Tipos de piel, las necesidades y cuidados que requiere nuestra piel, dependen de factores internos (tipo de piel, alimentación, estrés, edad…) y externos (contaminación, cambios climáticos…) que debemos tener en cuenta.
Normalmente a partir de los 30 años, hay que completar la rutina de limpieza e hidratación con un sérum, por su gran concentración de principios activos.
Una vez que se comience a utilizar el sérum, no hay que relegar el uso de las cremas, porque ellas actúan sobre las capas más superficiales de la piel, mientras que el sérum lo hace sobre las más profundas, complementándose entre ellos.
El sérum tiene la ventaja que es mucho más fresco y ligero que las cremas, hidratando en mayor profundidad por su alta concentración de principios activos que hacen que penetre en las capas más profundas de la piel, para que luzca radiante.
Hay sérums indicados para el día y otros para la noche. Pero lo cierto es que, mientras descansamos nuestra piel de rostro y cuerpo sigue un proceso de reparación nocturno, en el que se produce un drenaje de toxinas y recuperación del pH, por su propio mecanismo de defensa natural. Por lo que, si aplicamos el sérum por la noche, después de la limpieza, los beneficios serán mayores y conseguiremos potenciar la regeneración celular.
Recuerda que, para levantarte con la tez fresca y radiante, además de cuidar tu piel con tratamientos de belleza indicados para tu tipo de piel, debes descansar lo suficiente durmiendo un mínimo de ocho horas.
Los productos de belleza debemos aplicarlos en orden, en función de su textura, para que puedan actuar correctamente. Los tratamientos más fluidos como el sérum, deben emplearse primero, para luego utilizar los más densos, como la crema de noche. Si lo hacemos al revés, los productos más espesos bloquearían el paso del resto de productos.
El Sérum Nocturno de Origival está indicado para uso diario en todo tipo de pieles y en especial para las maduras, porque entre sus ingredientes activos se encuentra el ácido hialurónico que es un potente antioxidante e hidratante que, aporta firmeza y elasticidad a la piel, además de incrementar la producción de colágeno y mantener la hidratación en la piel.
Formulado con principios activos como el Bakuchiol y enriquecido con nuestro Aceite de Oliva Virgen Extra, estimula la producción de colágeno ayudando a reducir las líneas de expresión, los signos del estrés, las arrugas y los efectos de la radiación ultravioleta. Estimula el drenaje linfático y mejora las rojeces y el acné.
Gracias a las emulsiones de cristales líquidos que obtenemos del Aceite de Oliva de Origival, el Sérum Nocturno de Origival penetra hasta un 67% más en la piel, aportando la máxima hidratación a la vez que se potencian los beneficios de sus principios activos.
Su aplicación solo está indicada por la noche ya que el Serúm Nocturno de Origival tiene un 20% de retinol vegetal. Si se aplica por la mañana, y la piel queda expuesta al sol, pueden aparecer manchas en el rostro.
¿A qué esperas para comenzar a usar sérum? Es fácil de aplicar, mejora el cutis exponencialmente y potencia los beneficios de los productos que apliques posteriormente. Consigue una piel luminosa y armónica, libre de imperfecciones con el Sérum Nocturno de Origival que garantiza una hidratación instantánea y profunda generando una reserva de humedad de hasta 72 horas y defiende a la piel de los factores medioambientales adversos. Consigue una piel luminosa y armónica, libre de imperfecciones con el Sérum Nocturno de Origival que garantiza una hidratación instantánea y profunda generando una reserva de humedad de hasta 72 horas y defiende a la piel de los factores medioambientales adversos.
