Con la llegada de las vacaciones, dependiendo del destino y del tiempo que vayamos a estar fuera, surge la duda ¿Te llevas lo justo o cargas con toda tu rutina de belleza en tu neceser? No titubees, es mejor no escatimar.
La rutina de belleza en verano es tan o más importante que la del resto del año. El sol y los excesos son muy dañinos para nuestra piel. Necesitas tus tratamientos completos, estés en casa o en cualquier otro lugar del mundo.
Recuerda que la piel tiene memoria e incluso, puede llegar a ser un poco rencorosa. Todo lo que dejes de cuidar, tendrá sus consecuencias que no tardarán en aparecer y, en algunos casos, pueden llegar a ser irreparables.
La especialista en dermatología Cristina Villegas afirma que “prevenir el envejecimiento de la piel resulta mucho más eficaz que corregirlo. Lo mejor es actuar para evitar todos los efectos nocivos de los factores que lo desarrollan”
Hay que tener preparada y bien cuidada la piel para que quede protegida frente a las agresiones que inevitablemente va a sufrir. La exposición al sol, el viento, el cloro de las piscinas, el salitre del mar, el sudor y los malos hábitos que van implícitos en periodos vacacionales generan radicales libres que envejecen nuestra piel.
Para la mayoría de los mortales supone un problema limitarse a llevar lo estrictamente necesario. Consejo: reduce el número de prendas de ropa y desarrolla outfits combinables, pero no restrinjas tus tratamientos de belleza.
Si viajas en tu propio coche no tendrás más problema que repartir el espacio entre los ocupantes del vehículo, pero como tengas pensado coger un avión, vas a tener que organizarte.
Las actuales normativas/restricciones de equipajes en transportes aéreos, nos limitan a la hora de decidir qué llevamos, por el peso o incluso por el formato del producto. Los líquidos, aerosoles y geles, en la maleta de mano de los aviones, no deben exceder de 100ml por producto y hay que llevarlos en una bolsa zip transparente.
Lo bueno es que ya no hay excusas para cuidarse cuando se está de viaje. Hoy en día podemos encontrar tratamientos de belleza indicados para cada tipo de piel, en envases mini o sachets.
Como siempre, es fundamental la limpieza de la piel en la rutina de mañana y la de noche. Utiliza productos indicados para ello y para tu tipo de piel que aporten nutrientes e ingredientes activos.
Nos maquillemos o no, hay que eliminar las impurezas, como las células muertas y las que se producen por el uso de cremas protectoras, la arena de la playa, el sudor, el humo del tabaco…
Independientemente del tipo de piel que se posea, esta debe tener un buen nivel de hidratación, como el que aporta la vitamina C, para que la exposición al sol no cause estragos.
Lo ideal es contar con una crema regeneradora que ayude a tu organismo a la renovación celular de tu piel mientras descansas. Pero si te resulta imposible llevarla contigo, podrías utilizar durante un máximo de 10 días tu crema de día para la rutina de mañana y para la de noche.
El sérum es una bomba de energía y vitaminas para nuestra piel. Penetra en profundidad de forma más fluida que el resto de las cremas y no deja restos de residuos en la superficie de la piel.
Utiliza un sérum nocturno, para evitar posibles manchas en la piel por los efectos del sol.
La zona de los ojos, al ser una piel muy fina y delicada, sufre mucho con la exposición a la que se ve sometida en verano.
El contorno de ojos es absolutamente necesario para hidratar esta zona y minimizar las bolsas u ojeras.
No olvides utilizar gafas de sol en el exterior. Los rayos de astro rey, que tanto nos gustan, aceleran el envejecimiento prematuro.
En verano la piel se reseca más por lo que debe estar renovada con una buena exfoliación, para retirar las células muertas.
Si no encuentras un exfoliante para viajar, puedes hacer el tuyo con un poco de azúcar y aceite de oliva virgen extra. Retirarás las células muertas y a la vez hidratarás la piel.
Es absolutamente necesario contar con crema protectora en el neceser del verano, en función de la edad, tipo de piel y destino vacacional.
En la playa o en la montaña, hay que renovar el protector solar cada dos horas, para que sea efectivo y proteja la piel.
Debemos tomárnoslo más en serio, porque según el estudio “Percepción y hábitos de salud de la protección española en torno a la foto protección” avalado por la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) solo un 2,5% de los españoles utiliza el protector solar correctamente.
Tan importante es proteger la piel del rostro y cuerpo como los labios. Si quieres prevenir sequedad y quemaduras en la boca, no te olvides de tu bálsamo labial con protector contra rayos UV.
Utilízalo cuando salgas al sol y antes de acostarte, para que se regeneren las células de la piel de los labios.
Aplícate crema corporal para calmar, hidratar y nutrir la piel, después de la ducha.
Elige los ingredientes activos con los que esté formulada. La caléndula calma la piel dañada, el aceite de rosa de mosqueta y el aloe vera la regeneran.
Para que no os falte nada de vuestra rutina de belleza, en Origival Cosmetics hemos creado un neceser de viaje que incluye todo lo necesario para hidratar, nutrir, cuidar y respetar vuestra piel de cara, cuello y escote.
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