Sin duda las vacaciones dejan un álbum lleno de recuerdos, de imágenes, de momentos con amigos, con familia, atardeceres que se quedan grabados en tu memoria… Pero los días de descanso y disfrute también tienen su “cara B”, necesitados de volver a cuidar tu piel tras las vacaciones. Durante el verano, el sol, el cloro de las piscinas, el mar, el exceso de agua…, ocasionan problemas en nuestra dermis como manchas, aparición de zonas ásperas y deshidratación.
Pero no debemos asustarnos, ¡que todo tiene solución! La vuelta a la rutina no sólo implica la vuelta al trabajo, a comenzar de nuevo la dieta o vuelta al gimnasio. Nuestra piel también necesita que volvamos a tratarla y devolverle el cuidado necesario anterior a tanta exposición que la ha descuidado.
Principales problemas de la piel tras el verano
Uno de los principales problemas que sufre la piel tras el verano es la deshidratación. Las altas temperaturas, el cloro de las piscinas, la sal del mar, la exposición solar…, hacen que la piel pierda su humedad y aumenten las arrugas y la flacidez cutánea.
Por esta razón, para cuidar tu piel tras las vacaciones es necesario combatir la deshidratación y desnutrición que presenta tras los excesos del verano. El primer paso a seguir es la nutrición a través de un cocktail de vitaminas, antioxidante, aminoácidos y ácido hialurónico vegetal. De esta manera otorgaremos a nuestra piel una gran nutrición, luminosidad y revitalización que se notará rápidamente.
Para eliminar las manchas y los brotes de acné que la exposición al sol nos ha causado debemos realizarnos peelings para trabajar la capa superficial de la piel. Así tras su aplicación, obtendremos una piel más homogénea, suave, lisa y una disminución notable de las imperfecciones.
Claves para cuidar tu piel tras las vacaciones
1.Sigue una buena alimentación: punto clave para recuperar tu piel. Con una dieta equilibrada rica en vitamina A (que la podemos encontrar en verduras como la calabaza, la zanahoria o el tomate), así como alimentos antioxidantes ricos en vitamina C y E que los puedes encontrar en los aceites vegetales, pescados carnes y frutas. El agua es esencial para recuperar la deshidratación. Bebe al menos un litro y medio de agua al día.
2.Exfolia tu piel en profundidad: es importante hacerlo después de tomar el sol, así lograrás eliminar las células muertas, mostrando una piel regenerada y logrando que tu bronceado perdure. Puedes hacerlo con productos que tienes en casa como mezclas de azúcar, jabón y agua… De esta manera usas productos naturales para no intoxicar tu piel.
3.Sigue protegiéndote del sol: nuestra piel, sobre todo cara, escote y manos, está expuesta al sol durante todo el año. Por eso es fundamental cuidar tu piel tras las vacaciones usando protección solar cada día del año y evitando tanto el envejecimiento como las manchas solares irreversibles. Así como si tienes acné, evitarás que se multiplique.
4.Recupera tu rostro: la exposición al sol, cloro, agua del mar, etc. hace que tu piel sufra una gran desnutrición y fotoenvejecimiento. Por eso es fundamental cuidar tu piel tras las vacaciones con el uso de productos cosméticos que nutran y regeneren. Vuelve de nuevo a implantar tu rutina como hacías antes del verano.
Limpia en profundidad tu piel mañana y noche, con un limpiador que además hidrate y proteja tu piel. Usa un contorno de ojos adecuado a tus necesidades, que reduzca arrugas, hidrate y además reduzca las bolsas y ojeras aplicándolo día y noche. Utiliza una crema de día rica en vitamina C, la cuál se ha perdido durante los excesos del verano y debemos dar una buena inyección de la misma.
Y por la noche, un sérum rico en ácido hialurónico, retinol y bakuchiol, a ser posible vegetales. Evitarán por un lado seguir intoxicando tu piel y, por otro, la mayor penetración de los nutrientes en las capas más profundas de la piel. Complementa tu tratamiento con una crema de noche rica en vitaminas A y E para nutrir tu piel y devolverle esa luminosidad que has perdido
Recuerda que desde Origival Cosmetics, nuestros productos están pensados no sólo para cuidar tu piel en invierno sino para que en verano no sufra los excesos a los que nos exponemos. Una piel cuidada desde dentro y desde fuera, hará que luzcas siempre una tez cuidada, brillante, luminosa y tersa.